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Cómo ahorrar al hacer la revisión al automóvil

Realizar al carro una revisión al año, evitará tener que hacer mayores desembolsos en el futuro como consecuencia del desgaste de piezas. Además, conviene no olvidar que mantener el automóvil en buen estado es un seguro de vida, ya que hay accidentes que pueden producirse por un incorrecto funcionamiento. Cuanto más se espacien las revisiones, peor será el estado del vehículo y habrá que cambiar y verificar más cosas. Pero, a pesar de sus bondades, hacer un «chequeo» al automóvil puede salir muy caro y en tiempos de crisis, puede descuadrar el presupuesto familiar. Por ello, a continuación, se indican una serie de consejos para
lograr que los necesarios mantenimiento y revisión sean lo más baratos posibles:
  1. Realizar un mantenimiento preventivo No hay que esperar a que el auto haga ruidos extraños, eche humo o vibre más que una atracción de feria para cuidarlo. Ésta es una de las tareas más olvidadas por los conductores, que para mantener su automóvil se limitan a llenar el depósito y lavarlo a fondo una vez al mes. En realidad, si se revisan y cambian de forma rutinaria piezas y líquidos del vehículo, se puede ahorrar dinero a largo plazo. Así, hay ciertos elementos que deben ser controlados por sus propietarios de manera regular:
    • Aceite: verificar su nivel cada tercer depósito de gasolina que se llene
    • Amortiguadores: probarlos botando un poco. Cuando se deje de ejercer presión, el auto no debe moverse
    • Faros: nunca dejar uno sin reparar y verificarlos y cambiarlos de manera periódica
    • Limpiaparabrisas: revisarlos a menudo y poner otros si están rotos o quebradizos, o una vez al año
    • Líquido de dirección hidráulica: una vez al mes, mirar su estado y llenarlo cuando el nivel esté bajo
    • Líquido de frenos: ver cada 30 días y rellenarlo cuando sea preciso
    • Líquido de limpiaparabrisas: hay que verificar su nivel al llenar el depósito de gasolina. Agregar agua y, una vez al mes, añadir un poco de limpiacristales
    • Líquido de transmisión: conviene revisarlo cada 30 días con el motor encendido, pero no caliente, y el freno de mano puesto
    • Gomas: hay que mantenerlos conla presión indicada en el manual. Y observarlos de vez en cuando para detectar grietas, abultamientos o desgastes.
  2. Mantener limpio el motor: Es esencial. Si está limpio, se reduce la frecuencia de las reparaciones, además de alargar la vida del vehículo. La suciedad en el motor puede tener peligrosas consecuencias: en forma de polvo, puede perjudicar al mantenimiento de una temperatura óptima, ya que puede elevarla y provocar recalentamiento, tanto en el interior como en el exterior. Pero el automóvil no solo hay que limpiarlo por dentro. En este caso, la belleza exterior también es importante: una carrocería limpia dura más, y si se encera cada cierto tiempo, se protege de la corrosión. Cuanto más cuidado está, más dura y menos averías tiene.
  3. Llevarlo al taller si es preciso, aunque no sea al oficial. Aunque pueda parecer lo contrario, cuanto más se espacien las revisiones, el estado del auto será peor y habrá que cambiar y comprobar más cosas, lo que equivale a tener que gastar más dinero. No hace falta indagar mucho para darse cuenta de que las casas oficiales son más caras, pero no siempre por el hecho de ser «oficiales» brindan una mayor calidad de servicio. Se puede encontrar el mismo servicio en otros talleres, a un precio mucho menor.
  4. Hacer uno mismo las revisiones sencillas Las revisiones básicas, sin arreglo de averías, consisten en:
    • Cambiar el aceite y su filtro: El aceite y el filtro tienen una vida limitada y, por término medio, hay que cambiarlos a los 20.000 kilómetros o a los dos años. No es difícil hacerlo uno mismo, y en todos los manuales de los autos se indica con claridad cómo llevarlo a cabo.
    • Cambiar la batería: Al abrir el capó del coche, se ve de inmediato la batería. Comprobar cómo está es sencillo, y cambiarla, también. Puede hacerse con una simple llave inglesa y con cuidado.
    • Cambiar filtro del aire: Es lo más fácil. Basta con poner un filtro nuevo con ayuda de un destornillador.
    • No comprar aceite, piezas, etc. de la marca oficial. En la misma onda de lo ya citado respecto a las «casas oficiales», con las piezas sucede lo mismo. Las que no son de la marca no son de peor calidad. En cambio, sí resultan mucho más económicas. Se pueden utilizar recambios (aceite, filtros, etc.) de cualquier marca, aunque es importante que cumplan las exigencias mínimas del fabricante.

¿Qué piezas hay que revisar más a menudo?

 Los componentes de un auto que tienen una mayor probabilidad de fallar en los primeros años son: la batería, los discos de freno, las bujías, los fusibles, el indicador de presión de los neumáticos, las luces delanteras, el mando de apertura a distancia y los tiradores y seguros de las puertas.